La atención es la clave para poder registrar la información de nuestro entorno y almacenarla. Es el paso anterior al almacenamiento y, por otro lado, piensa que si somos incapaces de atender, nuestra capacidad de generar recuerdos se verá comprometida. De ahí la importancia de mejorar tu atención.
Existen varias enfermedades que están relacionadas con el déficit atencional. Entre ellas, la que está más directamente relacionada sería el trastorno de hiperactividad y déficit de atención. Pero existen otras enfermedades como la esquizofrenia, el alzheimer, la depresión, entre otras, que pueden afectar al estado de alerta.
Muchas veces nuestra capacidad para atender a los estímulos se ve mermada por diferentes circunstancias como el estrés, el cansancio o la ansiedad. A continuación, se exponen diferentes claves para mejorar tu atención y así poder ser más eficaz en el desarrollo de las tareas diarias.
Realiza descansos periódicos
Cambia de tarea
En ocasiones perdemos la atención y el interés por lo que estamos haciendo por lo monótono y repetitivo de la tarea. Por esta razón, es aconsejable programar el día de trabajo intercalando tareas diferentes para no acabar realizando las tareas de manera automática. Así no disminuye el interés y podrás mejorar tu atención
Duerme bien
El sueño es muy importante para el correcto funcionamiento de nuestro cerebro, influyendo en el desempeño en nuestra tareas durante el día. La atención se puede ver afectada por una noche de pocas horas de sueño o de un sueño de mala calidad.
Focaliza tu atención
Estar centrado en una tarea y no realizar varias a la vez es mejor para mejorar el rendimiento. Programa las tareas del día, estimando el tiempo que te va a llevar cada una de ellas e intentando cumplirlo.
Entrena tus capacidades cognitivas
La atención es una de las funciones cognitivas que se pueden entrenar mediante ejercicios diseñados para este fin. Se pueden realizar ejercicios de atención dividida, sostenida o selectiva.